Este es Ludo

Últimamente estamos Juan y Elena a menudo juntos en el local tras los cipreses, al que sigue llegando mucha gente nueva... siempre es emocionante saber que viene a conocernos alguien de lejos y de cerca; agradecemos de corazón que muuuuchas veces quien viene una vez, repite y además trae a invitad@s nuev@s al lugar. Y estas personas nuevas, una de las preguntas que más nos formulan estas semanas es: "¿entonces tú eres Ludo y tú eres Sofía?"... pero no, como ya explicamos hace un tiempo en Facebook, Ludo y Sofía son personajes que nacen del corazón de quienes creímos en este proyecto y así construímos sus historias de vida, forman parte de nuestro mundo interior, de nuestra fantasía, que poco a poco iremos compartiendo con vosotr@s en pequeñas dosis. Para empezar, y para recordar quién es Ludo, os dejo este texto con el que os lo presentamos hace un tiempo:
"Ludo es alto, de piel trigueña; sus ojos esmeralda miran de frente, sinceros, curiosos y extrovertidos. Resplandecen bajo el sol de la aldea mientras el muchacho escala la montaña, alcanzando en las rocas cualquier agarre gracias a sus largos brazos; con los que abraza colmado de cariño.
Al entrar llena cualquier espacio con su afecto y simpatía, que dibujan una amplia sonrisa en su boca, de la cual salen historias que embelesan a quienes las escuchan, haciéndoles dudar si son ficticias o reales. Algunas de esas invenciones sirven a Ludo para escaquearse de sus tareas, pues siendo el menor de una gran familia, siempre hay alguien que algo le manda.
Se escabulle igualmente utilizando sus ágiles piernas, corriendo tan rápido que parece que vuela. Y cuando no corre va de un lugar a otro deslizándose en sus patines, al son de la música que suena en sus cascos, o siguiendo el último ritmo que recuerda haber tocado en la batería con sus manos; esas que le sirven para sostener su cámara de fotos o para dibujar alguna imagen que haya quedado grabada en su mente.
Y es que este muchacho inquieto tiene buena memoria, guardando en ella un montón de cosas bien ordenadas, como las narraciones de los dos o tres libros que lee casi a la vez; estas le dan cientos de ideas para inventar miles de juegos con los que divertirse con sus amigos y amigas en un rincón especial tras unos cipreses, entre antiguos edificios de escuelas y conventos, donde se oye repicar, de lejos y de cerca, las campanas."
Después de esta lectura, seguro que tienes a Ludo en tu cabeza, ya le pones pies y manos, ojos, sonrisa... Pues te pedimos que nos lo dibujes, ¿cómo te imaginas a Ludo?, dibújalo, píntalo y envíanoslo a ludoysofia@gmail.com, poniendo en el asunto: "cuadro Ludo" y podrás ganar una sorpresita.