Esta es Sofía

Esta semana le toca el turno a nuestro personaje femenino. Como hicimos con Ludo la semana pasada, retomamos el texto con el que presentamos a Sofía en Facebook hace meses:
"Sofía no es alta ni baja, su piel no es clara ni oscura; sus exóticos ojos rasgados color cobalto miran tímidos y reservados; sin embargo, cuando Sofía pasea por la montaña siguiendo el curso del arroyo, su mirada se vuelve directa y curiosa con la naturaleza.
Al llegar a la poza salta audaz al agua y nada largo rato ágil y veloz como un pez, después, flotando bajo el sol, se relaja y descansa de horas dedicadas a tareas escolares.
Hace algunos años Sofía y su madre vivían solas en la ciudad, y ahora, aún echando de menos el trasiego de vecinos por la aldea, sigue apreciando disponer de su momento de soledad, en esa querida montaña, o en su caótico dormitorio repleto de cachivaches para sus experimentos, tantos, que nunca logra encontrar fácilmente su maletín científico marrón, el que siempre con su bici la acompaña.
Al llegar a algún sitio pedaleando, lo hace discretamente, tratando de pasar desapercibida; pero acaba con sus amigos y amigas compartiendo aventuras y diversiones, gracias a cuanto lee, además lo explica todo con gran claridad. Pero si hay muchas personas que la rodean, Sofía tuerce un poquito el pie izquierdo al ponerse nerviosa y tartamudea ligeramente.
Donde Sofía siempre se siente a gusto y relajada, rodeada de risas, divirtiéndose con sus amistades, es en un rincón especial tras unos cipreses, entre antiguos edificios de escuelas y conventos, donde se oye repicar, de lejos y de cerca, las campanas."
Veo ya que en vuestras mentes Sofía ha cobrado vida, la conocéis, sabéis cómo es, así que a correr a por papel y lápiz y a dibujar. Envíanos tu dibujo por mail y podrás ganar una mini-sesión de fotos con nuestra colaboradora Sarah Roca. (¡Antes del 25 de noviembre!). Editado: plazo ampliado hasta el 30 de noviembre